La obra que se revisa a continuación resalta por estar inscrita en ese circuito como cualquier otra, pero además por tematizar el campo literario dentro de su propia ficción: los textos breves que la componen son contraportadas o cuartas de forros ficcionales que inventan nuevos libros acompañados de sus portadas ficticias, donde es visible el diseño de editoriales conocidas para construir la idea de una biblioteca. Por lo tanto, en primer lugar se hablará de la ficcionalización de los circuitos de comunicación en el mundo de la literatura, es decir, la modelización artística de los recintos literarios en el contexto de la publicación y, en segundo lugar, de las huellas editoriales que encaminaron al libro para su conformación.