Mientras los padres de la protagonista dejan el Caribe para visitar la Exposición Universal de Sevilla de 1992, ella se emplea en la clínica veterinaria de sus tíos Fin y Celia, dos personajes dibujados con una precisión y un humor únicos, marca de la autora. Historias rocambolescas, animales sin nombre, hijos ilegítimos, haitianos maltratados, amantes de otro tiempo… y también de éste. Y, por supuesto, como en todos los veranos a esa edad, el descubrimiento del sexo. O sea, Armenia, Radamés, Vita, Guido, Cutty, Mandy, Uriel, Claudia… Magia y estupor unas veces; misterio y deseo otras. Una doble vuelta de tuerca al tema del culebrón latinoamericano y al tema de la novela de iniciación. Una novela apabullante, escrita en estado de gracia.