Al empezar a leer Un hombre en el zoo quizá pensemos que se trata de una novela ligera, de una historia sencilla que se lee con facilidad. Y sin duda es así, pero en cuanto avanzamos un poco y nos vamos adentrando en sus detalles, descubrimos que, sin perder en absoluto su amenidad, la historia es mucho más compleja, filosófica y metafórica de lo que a simple vista parece. Bajo un estilo narrativo sencillo, claro y discreto, hay en estas páginas muchas e interesantes connotaciones históricas, sociales y psicológicas.